sábado, 23 de agosto de 2008

AMACHECER

Os dejo una reflexion nocturna de verano. DONDE ESTA LA LUNA
(AMACHECER)

Paseaba impaciente de un lado a otro de la terraza mirando hacia un cielo oscuro en el que inexplicablemente las estrellas parecían estar más lejos que nunca. Me faltaba algo en su inmensidad profunda que no sabía lo que era y que, por más que escudriñaba los cuatro puntos cardinales, no acertaba a descubrir. Desasosegado, me senté con intención de proseguir la lectura que había interrumpido cuando la luz empezaba a escasear. Mientras hojeaba el libro, levanté la vista hacia el mar y en el horizonte, invisible pero presente, al fin la descubrí: un gajo de naranja bermellón emergía entre la bruma, poco a poco, como sin atreverse a dejarse ver.
¿De dónde vendría la luna a las diez de la noche, apareciendo un poco más a la derecha de donde mañana saldrá el sol? Recordé cómo el sol se me escondió por el ocaso cuando me deslizaba en la piragua sobre el pequeño mar tratando de seguir su recorrido.
La luna se mostraba con la cara encendida de rojo como si hubiera hecho un gran esfuerzo por escapar de la eterna persecución del sol. Unas sombras de carbón apenas dibujaban sus ojos y su boca que parecía esbozar una sonrisa burlona. Detrás de la isla, imaginé sin ninguna razón objetiva, es donde el sol más se le acerca y en su afán de no dejarse alcanzar, acelera el ritmo de su carrera hasta casi desfallecer, se le arrebola la faz subiéndosele la sangre a la cabeza y el miedo a ser abducida se le refleja en el semblante. Cuando, por fin, mira hacia atrás y ve que el sol ha disminuido la cadencia de sus pasos, cansado ya del ímprobo esfuerzo de iluminarnos cada día, se relaja, trota juguetona por la bóveda oscura, le va cambiando el color hasta la blanca palidez de la mujer herida de amores, y, en el zenit, guiña el ojo, satisfecha y cómplice, a las parejas que hacen el amor en la playa, alumbrando apenas lo necesario para que la vista participe en el festín del tacto.
Al amanecer, cuando el sol apareció casi por donde anoche empezó a vislumbrarse la luna, todavía brillaba en lo alto, segura, convencida de que hoy tampoco la alcanzaría.

1 comentario:

mia dijo...

Sabes???... yo nunca he tenido claro quien busca a quien... o si es tan solo una historia de desencuentros, y se buscan a destiempo...