domingo, 25 de octubre de 2009

CAMBIO HORARIO

CAMBIO HORARIO

Hoy amanece “antes”. Los hombres (algunos que se sientan en un despacho en Bruselas) lo decidieron así hace años. Pretenden manejar el tiempo, pulsar el interruptor que, con un clik, establece en qué preciso momento empieza el día y la noche termina. El “Gran Hombre”, ese que nos controla, nos espía y nos conduce por el camino correcto, quiere incidir hasta en el desenvolvimiento de los ciclos naturales, naturalmente sin conseguirlo. Quiere determinar el momento en que las hormiguitas tenemos que empezar nuestra actividad diaria o recluirnos en nuestro panal tan confortable; pero hay gente que aguanta despierta hasta el amanecer y otros que se levantan y empiezan su quehacer antes de la hora prevista. Los hay noctámbulos y madrugadores que podrían saludarse al encontrarse en su deambular. “ Buenas noches” dirían unos, “buenos días” dirían otros.

Los días como hoy en que las farolas del parque, por un fallo en el mecanismo que las regula, permanecen encendidas con un sol resplandeciente, ponen de relieve lo absurdo de esa pretensión.

4 comentarios:

Adri dijo...

Cierto es que los husos se encuentran un tanto mareados de tanto mal uso de su cuadrante mágico. La hora es capricho de algunos que buscan un mejor rendimiento de.... stop.

Qué bueno detenerse en ese sol que ilumina desde dentro de un artefacto que poco sabe de horizontes o cuadrantes... lo ví, al verte en tus letras.

La mirada perdida en ese espacio en el que se conjugan, en un punto exacto, la reflexión y la sensibilidad....

a por ese destello, sin importar la hora...

un abrazo!

lavabajillo dijo...

Gracias Adri por tu comentario. Casi me estoy haciendo adicto a tus comentarios, jaja-

Adri dijo...

=)

mia dijo...

Y las vacas se vuelven locas cuando las ordeñan a deshora... y las gallinas también, y las farolas como bien dicen no tienen claro cuando han de brillar, ni cuando de apagarse llega la hora...

Pero nada importa cuando la decisión es TAN CUERDA Y ELEVADA... y no digo que ande falta de razón, pobre de mi tener semejantes pretensiones, pero... pues eso, que no pasa nada, que seguro que todo así es mucho mejor.